martes, mayo 02, 2006

FAJES MEMORABLES (primera parte)



Hablemos de Alfredo Garay. Ese hombre alto, blanco como la leche y con pezones rosados. Chilango. De esos que mezclan la arrogancia con la diplomacia. Presumido. ¨Conoces el BoyBar??... ufff, tienes que ir. El dueño es intimo mio¨.

Todo parecia indicar (y ya habia estaba decidido en ese momento) que NO iba a revolver lenguas con él esa noche.

Pero todo se me empezaba a resbalar, se me empezó a olvidar porque habia tomado esa decisión horas atras. En el bar, praticamente solos, con una amiga recién llegada de Buenos Aires y el gran amigo que gracias a mi, salio del closet. La musica, los stripers, la musiquita rica, rica. Cachonda. Me empezó a hablar al oido mientras le contaba lo orgulloso que estaba de retratar novias enamoradas. Me lo gané. Me ganó. Me toco primero la pierna, muuy despacito, muuy suavecito, mientras me decia ¨ahaa...¨ cada vez que terminaba una oración. Y entre tanta platica al oido por la musica alta, mis labios se acercaron de mas y le bese la oreja. Ahi empezó todo. Ahi empezo el faje del siglo, el mejor de todos los tiempos en la historia de Enrique Vega.

Y ya estabamos en la cama, él torpe por sentirse vulnerable sin esa playera nueva que tanto presumia. Y me quite la ropa. Y me acoste a su lado. Y lo besé. Y me besó mas. Y nos quitamos la ropa interior. Y Dios....! Eramos como dos elementos quimicos que al momento de estar en la cama hicieron combustión. Y sucedio un BOOOM!! insolito, increible, enorme, colosal!!

Y nos besabamos y nos moviamos en la cama adivinando movieintos, embonabamos en todas partes, en todos angulos, y todo era una preciosa coreografia que ninguno de los dos sabia, solo sucedia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

wey, que puedo decir, primero es un honor que te hayas tomado el tiempo de escribir estas lineas, poéticas, sencillas pero muy directas.
Galán, se te olvidó lo de la pastilla de frambuesa, esos besos con el intercambio de pastilla entre nuetras lenguas fué UNICO en mi vida, ahí fué cuando yo sentí esa explosión ... y ya en el hotel ... solo por que al día siguiente me tenía que levantar temprano para trabajar, pues debímos de habernos quedado con esa explosión hasta que el sol nos sorprendiera con su luz ...

Anónimo dijo...

Tienes razon!... la pastilla de frambuesa fue genial, genial. Como se me pudo olvidar??....